lunes, 22 de agosto de 2011

Crónica


El celular ha sonado a las 6  a.m. para despertarme como todos los días, me dirijo hacia las escaleras con el fin de hacer la rutina de todos los días: bañarme, pero en el transcurso del camino aparece Luna, el nuevo miembro de la familia; aunque no es humano, es un perro o más bien perra. Terminamos el camino las dos. Miro el reloj y digo todavía tengo tiempo, maldito tiempo que nunca me alcanza, a veces pienso que es  un enemigo; tomo a Luna la mimo un rato, aunque sé que no me entiende lo que  digo, pero entiende que es mi demostración de cariño es  como cuando ella late la cola y se estrecha contra mí  y pensar que tiempo atrás, ella estuvo deambulando por las calles malherida, no  por otro animal cuadrúpedo, sino por un humano y este se supone que es un ser racional; no sé   Luna como pudo retomar  su cariño (si existe en los animales) a esta especie que le hizo daño, pero ella sigue latiendo su cola  y esperando a que le dé su comida.
Termino de alistarme para ir a trabajar, a las 7 a.m. ya estoy lista y a las 12:30 m. tengo nuevamente tiempo libre. En el transcurso de camino a casa,  me pregunto si seré capaz de hacerlo, si después no me voy arrepentir, qué pensarán mis padres o las personas de mí alrededor, finalmente llego a casa y suplo la necesidad de hambre. Son las  dos de la tarde, llamo a mi amigo  para preguntarle a qué horas puede venir hacerlo, él me dice a las 4 p.m. Finalmente,  se llega el  tiempo acordado; tocan la puerta de la casa y es él. Aprovecho que la casa está sola, bueno con Luna.  Hablamos de todo un poco, después, él me pregunta cómo tenía pensada la foto, le cuento que podría ser sentada en una mesa con una inscripción en la espalda con un fondo blanco, él me dice que  para ello es mejor sin el escrito. Cabe aclarar que nunca me he quitado una prenda vestir frente a alguien distinto a mis papás (la última vez que ocurrió fue cuando era niña), por esta razón mostrar sólo mi espalda representaba un reto o un tabú para mí. Entonces, mientras él arregla la mesa yo voy a mi cuarto y recurro al guardarropa observo una camisa que nunca me pondría para salir, estoy en un  estado de vergüenza; sin embargo salgo de mi habitación en dirección   donde está mi amigo, él nota mi expresión en la cara y para tranquilizarme me dice: he visto mujeres más destapadas, se ríe, mientras yo muerta de nervios le respondo con una mueca de disgusto y  le expreso que sea rápido porque estoy incómoda. Me dispongo a sentarme sobre la mesa, mientras él obtura la cámara;  yo, un poco más relajada, dejó que saqué mis mejores ángulos. Al final, me dice ya termine (pienso que peor no podría haber salido), yo me dirijo  a mi habitación me cambio de vestuario, finalmente más tranquila le digo gracias.      

viernes, 19 de agosto de 2011

Juiciocilla Julietilla.


Por Miguel Ángel Pérez
Juiciosa chica de 21 años.
Una  mujer centrada y reservada.
Le gusta pasar el tiempo en su casa en compañía de un buen libro.
Incrédula en cuanto a las cuestiones del amor.
Espera llevar una vida productiva haciendo creaciones literarias.
Tuvo una tragedia familiar… la peor de su vida, un diciembre se llevó a su tío preferido.
A
ma la universidad. Su día más feliz fue cuando entró a ella.

Con un tipo de acróstico resumo lo que la compañera Julieta me comentó acerca de ella en la clase, donde debíamos compartir datos de nuestra vida a un colega que posteriormente escribiría un crónica con esa información que entregábamos al otro. No muchos sucesos grandes ni aventuras salieron de la boca de Joanna Julieta que se limitó a darme un sencillo panorama de su  vida como para hacer con ello una pequeña bibliografía, con gustos y disgustos, como que no le gusta levantarse temprano y que le encanta dormir, como que le fascina el chocolate y que su genio no es tan tolerante cuando se siente incomodada. Además confesó que en poco cree en el amor, y al instante se abrió un pequeño debate sobre si existía o no o cómo saber cuándo se estaba enamorado, y ello me hizo comprender un poco la mentalidad de la compañera a la que me tocaba analizar para llevar su mundo a la literatura.

Anduvimos en la clase comentando acerca de nuestras vidas y lo que en ellas acontecía de fabuloso para poder hacer nuestros escritos y así sacar una buena nota. Ah claro, y practicar aquello de la redacción de crónicas. Yo comentaba a Joanna  varios sucesos tristes que habían acontecido en mis vacaciones, le había confesado que creía en el amor y amaba a mi prometida intensamente. Joanna me miraba un poco incrédula y me preguntaba cómo hacía yo para identificar si lo que sentía era amor. Le intenté explicar con palabras que ya ni me acuerdo. En todo caso La expresión del amor surge de diversas maneras, con diversas palabras; además no hay que echarle tanta mente al asunto. Al parecer mi compañera pensaría que yo no le hecho mente a nada porque en un momento de la conversación me dijo “ush pero es que usted es muy relajado”. Bueno ella llevaba en su mente el concepto de que yo era muy desjuiciado  y yo en mi mente el que ella era no era nada relajada en el asunto de la academia y, tal vez, mucho menos en los asuntos amorosos en los que mostró su desconfianza.

Quería saber yo si mis  preconceptos acerca de Julieta eran correctos, entonces comencé a plantear posibles hechos que una persona desjuiciada llevaría a cabo. Surgió entonces lo  que no me esperaba… en un concierto de su cantante favorito, ella saldría con unos desconocidos, acamparía toda una noche y no le importaría si sus acompañantes llevan alucinógenos, con tal de que no la indujeran a ella. Bueno, y yo que pensaba que ella prefería quedarse en su casa escuchando al menos el concierto por televisión, porque ella con vagos nada que ver. Pero ya sé que Julieta no es extremadamente cautelosa y juiciosa como pensaba yo. Ella simplemente es reservada. Que si no me confesó muchos detalles de su vida es porque ella no quiere intimar demasiado con el lector ya que no sabe cómo el escritor maneje los datos que le son entregados.

Los preconceptos nos llevan a ideas cerradas sobre las demás personas. Pensaba antes que la compañera que tenía frente a mí era amargada; pero, si bien su genio no es el mejor, el término que yo aplicaba a ella no era acorde a su ser, y tal vez facebook me ayudó a comprender un poco, porque eso sí, anduve investigando por esta red social un poco más sobre Julieta, y descubrí que en un momento de su vida ella tuvo un periodo de soledad que inundó su corazón, ciertas frases alusivas al amor y un desencantamiento de este en el pasado la llevaron a ser reservada con lo que comentaba, ese guardado que escondía de las garras de alguien que escribiría acerca de ella, expectante por encontrar eventos que parecieran increíbles para sacarles el jugo en la crónica, me hicieron comprender que Julieta era muy cautelosa al momento de socializar con alguien,   pero no por este hecho ella tenía que ser amargada. Hay personas que, como yo, hablamos a todos sobre nuestros acontecimientos e infortunios; hay otros que no. Como Joanna Julieta Moreno Hernández, la compañera juiciosa de la clase que siempre cumple con los deberes, a esa que  eligen en ocasiones para que se encargue de asuntos para con el grupo, la  que vive pendiente de los quehaceres, esforzándose por hacerlos todos y bien hechos, la chica que vive su vida sin ser osada pero que sanamente la disfruta. 

Miguelito

El uso de los  Dreadlocks  está relacionado con la rebeldía  contra el sistema y no violencia  en su actuar, además,  se debe tener en cuenta que su origen radica desde la antigüedad por griegos, africanos, entre otros  antes de que se infundieran en el Caribe. A primera  vista este tipo de peinado representa  de qué tipo de persona se es, es decir alguien rebelde con fines pacifistas  influenciado por el arte; Miguel Ángel Pérez no escapa del todo a este perfil estigmatizado por la sociedad dado que su personalidad está influenciada por la fotografía, el dibujo y la literatura; de igual forma su apariencia es despreocupada, y no sólo eso; su tiempo lo invierte más en la creación artística y enriquecimiento personal e intelectual  que en la ocupación de los deberes universitarios; personalmente por estas razones lo clasificaría en una aproximación de estilo de vida bohemia, además porque muestra  interés por otras realidades diferentes a la suya.

En el pómulo izquierdo se refleja una cicatriz debajo de una piel blanca con forma redonda y ojos cafés que reflejan una mirada que se contrasta la inocencia de un niño y la experiencia de un aventurero,  la marca en la piel ya mencionada fue ocasionada en el momento de su nacimiento dado que sus uñas eran muy largas y su padre no alcanzó a impedir el rasguño; digo su padre porque fue él quién sirvió de partero a su esposa. Él  nació el día 29 de junio en el año de 1991 en la habitación de una casa en Zapatoca, Santander; atendido por su papá, por tal razón fue él quien cortó el cordón umbilical y atendió a la mujer que se convertía en madre por segunda vez. Los inicios de la vida de  Miguel Ángel no fueron fáciles, ya que tuvo afecciones respiratorias como asma y bronquitis que no permitieron su existencia como otros niños, es decir no podía salir a jugar con sus amigos  o andar en bicicleta por el parque; por tal razón su tiempo transcurrió entre lecturas con su padre, la televisión y  la escuela. Sin embargo,  Miguelito no es el niño tranquilo que fue, sino que es irreverente que corre riesgos  y escapa a esquemas de su niñez.

¡Atención! firme

Su tío está enfermo, me dijo mi papá cuando llegaba de la universidad; no se comprometa este fin de semana que vamos a visitarlo al batallón.  No sé si en otros batallones el centro de salud se encuentre dentro, pero en Bucaramanga es el mismo lugar. El domingo 3 de julio de 2011 llegó con un sol radiante que lo hacía distinto a otros días, tal vez indicando el  tiempo de descansar; a las 3:00 p.m. llegamos a la puerta del batallón, en esta estaban soldados en guardia y pasaba un pelotón de ellos gritando una consigna que los alentaba a seguir con su entrenamiento, en  ese momento alguien nos pregunta para dónde vamos, requisan el carro, corroboran papeles e información; posteriormente nos indican el lugar para parquear el vehículo.

Al descender del vehículo, encontramos otro pelotón gritando consignas que discriminaba al débil y detrás de este se encontraba un joven que evidenciaba el desgaste físico, sin embargo su superior exigía cuclillas y flexiones de pecho mientras que el grupo de soldados trotaban en su puesto y su compañero se ponía de pie para seguir el camino;  mi mamá afirma ¡pobre muchacho! A la vez que, que mi papá reprueba el comentario manifestando que eso le pasaba por “niña” o por desobediente. Caminamos algunos metros y llegamos  a una rampla, en la cual pasaba una enfermera con un hombre de 30 años aproximadamente en silla de ruedas sin el miembro inferior izquierdo, esta persona nos mira fijamente y de repente redirige su mirada al frente mientras  que nosotros seguimos ascendiendo. Al llegar a la recepción una enfermera nos pregunta para dónde vamos, al lado se encuentran dos enfermeros acomodando pastillas y vasos de agua en una bandeja, uno de ellos dice para quienes son; detrás de nosotros se encuentran personas en ubicación desorganizada en recuperación de enfermedades comunes, virales o heridas de guerra; mi papa responde para la habitación de Omar Moreno.

Este lugar presenta un aspecto de suciedad, de excrementos y secreciones,  de tristeza, de olvido; la habitación de mi tío estaba ubicada al lado derecho, en esta se encontraban cuatro pacientes más y un solo baño con olores putrefactos no sólo humanos, sino de  abandono. De igual forma, había alrededor de 15 personas en ese cuarto dado que había  visitas de los otros pacientes. Entre las personas internadas se encontraba un denominado “retira’ o”  que presentaba una estado lamentable, puesto no podía ponerse de pie, por tal razón debía hacer sus necesidades corporales en una “pato”, por ende la estadía en ese lugar era incomodo, por no decir insoportable. Mi tío nos dice que vayamos a fuera dado la incomodidad del lugar, en medio del camino encontramos la misma situación con la diferencia que había un hombre que no comprendía la realidad y al parecer se encontraba en una batalla, el enfermero lucha para que se tome los medicamentos; al final del pasillo fue una luz, un alivio a esa situación; y no sólo para nosotros, sino para mi tío que tuvo una excusa para escapar de la realidad por un momento. 
  

      

Crónica II


Este acontecimiento sucedió en una madrugada, de las tantas, del primer mes del año, en el baño de una pensión situada en el centro de la ciudad.  Al comienzo se escucharon unos gritos  desgarradores a los cuales los inquilinos hicieron caso omiso debido que era una zona de violencia y no era nada extraño oírlos, en una  de las habitaciones un vecino  pensó: “mañana sabremos a quién mataron”. No obstante, dentro de la sala de baño se encontraba una joven de 13 años sentada sobre el inodoro observando aturdida el fluido de color de una rosa roja, ella a su vez sentía una fuerte contracción abdominal que confundía sus pensamientos debido a que ese día había experimentado el encuentro de sus sentidos a través de la lucha de sus propios labios y lengua contra los de su  amigo. Por los pensamientos de María  pasaban que había sido castigada por Dios al configurar ese placer considerado pecado, y por consecuencia se encontraba en su vientre.

Posteriormente, ella salió hacia su habitación a leer su biblia y orar para contrarrestar su pecado y demostrar su arrepentimiento, sin embargo no cesaba aquel fluido. Al comenzar  el día, ella comentó este suceso a su madre quien respondió que ese derramamiento de sangre era fruto del pecado a causa de los actos de los antepasados del hombre; Adán y Eva, por tal  razón todos los meses debía ocurrir este despliegue de ADN.

Crónica I

Este acontecimiento sucedió en una madrugada, de las tantas, del primer mes del año, en el baño de una pensión situada en el centro de la ciudad.  Al comienzo se escucharon unos gritos  desgarradores a los cuales los inquilinos hicieron caso omiso debido que era una zona de violencia y no era nada extraño oírlos, en una  de las habitaciones un vecino  pensó: “mañana sabremos a quién mataron”. No obstante, dentro de la sala de baño se encontraba una joven de 13 años sentada sobre el inodoro observando aturdida el fluido de color de una rosa roja, ella a su vez sentía una fuerte contracción abdominal que confundía sus pensamientos debido a que ese día había experimentado el encuentro de sus sentidos a través de la lucha de sus propios labios y lengua contra los de su  amigo. Por los pensamientos de María  pasaban que había sido castigada por Dios al configurar ese placer considerado pecado, y por consecuencia se encontraba en su vientre.

Posteriormente, ella salió hacia su habitación a leer su biblia y orar para contrarrestar su pecado y demostrar su arrepentimiento, sin embargo no cesaba aquel fluido. Al comenzar  el día, ella comentó este suceso a su madre quien respondió que ese derramamiento de sangre era fruto del pecado a causa de los actos de los antepasados del hombre; Adán y Eva, por tal  razón todos los meses debía ocurrir este despliegue de ADN.

jueves, 18 de agosto de 2011

Técnicas visuales

Yuxtaposición




Coherencia y variación




 Economía y profundidad




Economía y profundidad




Inestabilidad



                                                   Regularidad e irregularidad


Simetría y asimetría



Unidad y fragmentación
Pasividad
Actividad
Opacidad